martes, 23 de noviembre de 2010

Carta abierta al Señor Anónimo

Con especial ocasión de un interesantísimo comentario recibido en el blog hace un par de días, realizado por uno de los más doctos lectores que ocasionalmente se encuentran con el link de este lugar de porquería, quiero —con todo el espíritu de sinceridad que tan ocasionalmente me ocupa— compartir con la recua de ignominiosos lectores del mismo, las precisiones sobre su acertadísimo punto de vista.

Hay que ser muy creativo para hacer algo de humor en Colombia. Es algo de lo que todos estamos conscientes, dado que el estandarte nacional en la materia es muy alto (Ejemplos de programas como: comediantes de la noche, sábados felices, también caerás, etc.). Por otra parte, hay que ser culto y tener mundo —como quien dice, salir de la loma—, no cualquiera puede incluir en sus textos palabras como "mierda", "coscorria", "ñafla" y "guasquearse", en un contexto en el que cause risa por el mero hecho de parecer irreverente y burdo, imitando lectores de la laureada y poco creativa escuela posmo. Además de ello, hay que evitar el regionalismo: la manera más barata y facilista de ofender identidades y buscar comunes denominadores en una tierra discriminatoria como la nuestra. Es decir, no cualquiera puede tomarse el atrevimiento sin parecer absurda y abiertamente imbécil.

Pues bien, Sr. Anónimo: Esta es una carta abierta a usted, y sus despectivos pero apropiados comentarios sobre este pueril espacio virtual. Yo, como dueño y oneroso administrador, declaro: Primero. Pongo el link de mi firma donde me da la regalada gana. No tengo nada que esconder y no me avergüenzo de lo abiertamente ridículos que puedan ser mis escritos. Segundo. Sé, de primera mano, que hablo mal de alguna gente a veces. Bien se que lo hago indiscriminadamente e indistintamente, pero para todo hay una razón. ¿Qué se la va a hacer?, es mi opinión y hago con ella lo que me antoje. Tercero. Soy tan imbécil de hacer analogías con lo que yo quiera (regionalismos, racismos, clasismo, etc.), porque tengo dos dedos de frente para saber que alguien con un dedo y medio de frente notaria el mensaje detrás del chiste barato.

Por último: No sé escribir, como ya lo habrá notado. No soy periodista, no estudie letras ni filosofía, no estuve en los Andes ni en la Javeriana. Jamás he ganado ni mierda en ningún concurso por escribir. Soy un empleado de tres pesos que se desahoga de vez en mes, tomándose la libertad de criticar lo que se me antoja, contando con todo el derecho de saber que soy peor que todos los que critico. Ese, Señor Anónimo, es mi criterio y cualidad más valiosa.

Aceptare todos sus reclamos de forma y fondo sobre la banalidad y superficialidad, estupidez y trascendencia de mis textos, solo cuando alguien de su alcurnia se decida pensar con la cabeza y no con el culo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario