jueves, 20 de enero de 2011

Desamor a primera vista

Existen muchos factores por los cuales se puede pasar del amor al odio, sin siquiera conocer a una persona, en este caso voy a expresar mi opinión sobre las mujeres, que en ciertas ocasiones tienen “detalles que desenamoran”, voy a poner explícitamente una lista de situaciones y de especificaciones que al momento de conocer a una mujer, por muy linda que parezca de lejos, en cuestión de pocos minutos y después de conocerla, hace que cause repulsión y odio, repito, es a modo personal, si tiene alguna acotación o aporte, bien puede hacerlo con un post, imagen, comentario o lo que se le venga en gana.

Me molesta de sobremanera y me desencanta una mujer que:

  • Posea un diminuto bigote a manera de bozo, que aparte de llevarlo, trate de ocultarlo, tinturándolo o decolorándolo quedando como bigote de gringo.
  • Al mirarla de arriba hacia abajo, en caso tal que lleve un zapato descubierto, tenga rastros de talco, o en su defecto que tengan curas en el talón o en los dedos de los pies.
  • Tengan manos de lavandera o que se coman las uñas.
  • A falta de una miradita previa en el espejo, tenga alguna secreción natural, ya sea una lagañita, un moquito (lo escribo en diminutivo para no crear asco en los lectores).
  • Tengan cera en los oídos, o que tengan una fila interminable a lo largo de la oreja de pequeñas “candongas” y que por ponerse latas baratas las tengan inconadas.
  • Tengan un lunar demasiado visible y mas grande de lo normal y a demás que ese lunar tenga pelos más largos de lo normal.
  • Los sobacos parezcan la barbilla de un hombre con barba de tres días.
  • Tengan rastro de saliva o crema dental petrificada, en la comisura de los labios.
  • Cuando entran al baño y al salir dejen una cortinilla de olor entre estiércol y perfume.
  • Tengan una cartera miniatura, donde solo cargan las llaves el celular y un brillo.
  • Tengan una voz chillona y por ende una risa fastidiosa.
  • Al mirarlas fijamente a los ojos, no tengan cejas y donde debería haber cejas esta pintado con lápiz, simulando la ceja de goku.
  • Le guste “I don’t wanna miss a thing” o como dicen, “armagedon de Aerosmith”.
  • Confundan un ipod con un con un mp3.
  • Se hagan la famosa cola de caballo, añadiéndole un fino detalle de coquetería, de dos diminutos mechones sacados del frente de la cabeza peinándolos con gel o en su defecto con gelatina sin sabor.
  • Se pongan una talla de brasier 4 veces mas pequeña para levantar lo que hace la gravedad, quedando el pecho como la cola de un feto.
  • Sean seguidoras a morir de algún equipo del futbobol colombiano.
  • Pretendan que su tarjeta Codensa es dinero en efectivo, y quieran usarla como una “American express”.
  • Tengan tatuajes como, estrellas, corazones, delfines, rosas, hadas, en el pecho o en el dorso de la mano entre el dedo índice y el pulgar, aclaro en tinta china, en ciertos casos un piolin o un tasmania con la lengua afuera con su típico remolino, o un tribal en la zona baja de la espalda, que tras de llevar ese horroroso tatuaje es peluda.

Fíjese bien don lector, no se deje engañar, mire cada detalle de aquella fulana que acabo de conocer y que le roba los suspiros, a lo mejor se encuentra con alguna cosa acá descrita, y si por el contrario no tiene ninguna o no ha podido encontrar nada extraordinario, le sugiero y me apego al dicho popular “hágale (el) bien sin mirar con quien”. O háganos saber que encontró.

martes, 18 de enero de 2011

Doble vida.

Ocasionalmente, vemos reflejados nuestros errores en los de los demás. Eso no necesariamente significa que aprendamos de ellos —es bien sabido que necesitamos probar la mierda, solo por saber que es inmunda—. Personalmente, no podría ser yo la excepción a esa norma. Aunque los años me piden con clemencia abandonar la idiotez redundante de mis errores, el poco amor propio me lleva a caer una y otra vez en la misma fonda de miseria; misma que produjo el nacimiento de un callo en el guargüero por ingestión de alcohol.

Por otra parte, tengo un perfil con algunas fotos en la asquerosa red "facebook" (solo por necesidad, más bien poca vanidad). En ellas parezco un tipo feliz y simplón; cierto, nada más lejos de la realidad. La verdad es otra, la verdad está plasmada en este fetichista blog. Vivo de envidias, recelos, resentimientos, rabias, frustraciones y miedos. Quien no me conoce, no podrá ver relación alguna entre esas fingidas sonrisas de allá, con la acostumbrada cara de puño y pocos amigos que tengo al escribir esto.

Pero: ¿qué relación hay entre mi incapacidad de aprender de mis errores, con la vergonzosa mentira de mi vida en facebook? He acá la explicación:

Si mi ex-suegra leyera esto (cosa que dudo realmente), sabría que muchos de los madrazos que espetaba al machucarme el dedo pequeño del pie, estaban en realidad demostrando mi ser en pleno. Si mi ex novia lo hiciere, solo lo confirmaría. Aun cometo el error de creer en promesas sin sentido, en ilusiones solo mías y de vivir en un pasado infructuoso que solo me trae decepciones y amargura. Es cierto: soy un ser destinado a estar amargado, a tener pasado de amargado y a discernir cada vez más con la gente. Es mi naturaleza, lo que mantiene mi esencia de seudo-autista.

Pero —aclaro—, no soy un cochino emo. No me quiero morir. Me gusta, me acostumbre y me enamoro de la miseria de vida humana, especialmente de la propia. Ojala fuese misántropo, no sería tan claramente misógino. Pero lo soy. Indistinta e inconscientemente hiero a las mujeres que ve en mi algo que creen bueno, pero que es solo una ilusión barata de su propia imaginación. Mi imagen, que no vale nada, la misma que ven en el susodicho perfil de porquería, no es más que la posuda intención de un pretencioso ser "normal". La vida real, la que está plagada de problemas, sufrimientos, preocupaciones, secreciones, desperfectos; es la que realmente quiero proyectar. Como me gustaría tener los huevos de poner en mi perfil el barro que me salió en la cabeza la semana pasada. Me produjo tanto asco, que preferí taparlo con crema antes de perder el apetito (…)

Pero no. Lamentablemente no tengo el carácter necesario y, dependo todavía de la sociedad cochina a la que tanto critico y aborrezco. Se asquearían y seria la gente la que se alejaría de tan infame humanidad. Pero bueno, finalmente lo que cuenta es esta intención.

Pero bueno, mejor me voy a comprar unos tenis, me voy a peluquear y a arreglar las uñas porque estoy hecho un esperpento. Ha, y feliz año.