martes, 22 de febrero de 2011

Sobre problemas internos.

Este blog, como cualquier otro proyecto en sociedad, está sujeto a cambios y alteraciones. En este caso, y a raíz de algunos desacuerdos de concepto con mi compañero de causa, Cecilio, pondré los puntos sobre las "íes"; sobre tan desastroso pero intrascendente hecho. A él —Cecilio—, le emputa mi estado emocional, y más aun el hecho de que deje ver el vestigio de humanidad que me queda. Por mi parte, descubrí cuan borracho y sentimental me he vuelto. Todo, por la verraca cuenta de Twitter (o tuirúr, como algunos wannabies chibchas lo pronuncian).

No quiero despertarme todos los días con un control del televisor agarrado en la mano izquierda, y una toalla en la derecha. No quiero ver la luz del sol sobre una cortina manchada. No quiero ver a la gente con el habitual desprecio que me producen; mezcla de envidia y misantropía. No quiero ver entre las miradas esa pisca de lástima que acostumbro sentir. No quiero tener un teléfono que nadie sabe, aunque tampoco quiero que todos lo sepan. No quiero tener un plástico que diga quién soy. No quiero tener la desesperanza de estar desesperado todo el tiempo. No quiero no querer.

En cambio, porque así lo dispone la costumbrista imagen que generamos, tengo que parecer molesto y kool —sí, como la marca de cigarrillos— ante todo los eventos de mi asperjada vida. Acaso, ¿Quién coño soy yo para no sentirme como un trozo de mierda de vez en cuando? Está demostrado: soy una güeva y tengo el derecho, es más, el deber de sentirme como un culo; porque así lo dispuso mi maltrecho destino. Y no me las voy a tirar de lo que no soy. Vivo entre las miserias, como muchos de los pendejos que leen esto, que sé, deben ser muy pocos.

Algo de lo que me promueve a exponer mi infelicidad en twitter, es el hecho de lo hago de una forma anónima. Aunque cobarde, es una costumbre que conservo de la maldita y endemoniada red "Facebook"; donde las retrospectivas solo hacen evidentes las miserias públicas, los fracasos y los enervantes y huecos pensamientos, ocultos tras una foto siempre feliz. Me dirán idiota, cobarde e imbécil, pero prefiero demostrar cuan infeliz soy ahora, tras el velo de dos o tres palabras pensadas antes de ser vomitadas. Fin.

sábado, 12 de febrero de 2011

El nuevo Kamasutra

Tras un análisis exhaustivo y largas encuestas realizadas a expertos en la materia, como lo son mis alcoholizados amigos, enemigos, conocidos, y mas que todo a conversaciones que he escuchado (sin querer) de mujeres, con un trabajo de campo concienzudo, realizando salidas pedagógicas a diferentes casas de citas. Después de haber pasado tardes enteras con revistas como soho, y don Juan, y a mi corta experiencia sexual he llegado a una conclusión que francamente quiero compartir con Uds.

Observando el Kamasutra y observando también la sociedad en la que vivimos, me he dado cuenta que este manual sexual esta tristemente incompleto, nuestro poco intelecto, no nos da para mas, si no para agarrar este libro y mirar lo bien ilustrado que esta, y dejarnos con una calentura brava, creemos que con eso nos basta para ser todos unos actores pornos, y ponerlos en practica ya sea con nuestras novias, mozas, primas y mejores amigas… también es cierto que a falta de lectura y de investigación, nos hemos tomado al toro por los cuernos y hemos decido crear nuestro propio Katresutra, que no es mas que el complemento del Kamasutra, lo que jamás se atrevieron a escribir por asco los autores de este libro, nosotros los colombianos lo ponemos en practica con nombres poco ortodoxos pero con gran eficacia al momento de actuar, a continuación voy a poner una serie de poses que no son muy populares pero a la vez son muy copulares, pero apuesto a que mas de uno de Uds. lo ha hecho sin saber su nombre verdadero, no daré explicaciones como tal, solo unos tips para su excelente ejecución el resto lo dejare a su triste imaginación:

  • El revoloteo de la mariposa (esta va enfatizada para realizarla con personas obesas),
  • La hueco-hueco (esta es demaciado obvia pero requiere ayuda extra de algún adminiCULO).
  • La estaca china (se relaciona con la hueco-hueco, pero con la atenuante que esta se hace en ayunas).
  • La llave cacá (para realizar esta hazaña, previamente se tiene que salir a trotar en la madrugada 3 días antes).
  • El aplauso del mocho (esta requiere una preparación previa, que consiste en envolverse en vinipel todas las articulaciones mayores como codos y rodillas).
  • La sapo e’ fiesta.
  • La rabo e’ mono (esta hazaña requiere un corte especial del bello púbico).
  • El salto del ángel (para su realización se requiere un lugar espacioso, en el lugar del acto o del mal llamado “brinco” haya una estructura alta donde se pueda trepar).
  • La lluvia dorada (esta es la mas conocida por todos, sabiendo que para poder realizarla se debe ingerir grandes cantidades de cerveza y no comer nada por que puede que no termine tan dorada como se desee).
  • El dedo del ogro (esta requiere, que se cubra la mano de alguno de los participantes con 2 días de antelación con algún tipo de aguante y que por ningún motivo le caiga agua).

Esperamos ser de su ayuda, ponga en practica estas nuevas cosas y si tiene alguna opinión, no olvide dejar su post, hágase participe de esta investigación si sabe de alguna postura que no esta acá descrita háganosla saber… por medio de una fotografía en el momento de su ejecución.

CECILIO

viernes, 11 de febrero de 2011

Movilidad y parsimonia mental.

Es poco probable ver en otra ciudad latina un panorama más preocupante que el de está; que se cae a pedazos bajo la innegable ineptitud de Samuelito y de su mami que, recientemente, le soltó un poco la rienda. La movilidad, epítome primordial que demuestra la gestión gubernamental en nuestra urbe, se encuentra indigesta. No es solo el constante y apabullante sobre-cubrimiento de nimiedades por parte de los zoretes que manejan nuestros medios de comunicación (locales y nacionales); sino la excesiva conformidad con la que, culturalmente, asumimos –rolos, indios, corronchos y demás okupas por igual- con demasiada parsimonia lo que nos hayan de ofrecer.



Ese pensamiento campirano, tercermundista, montañero y pueril de tomar las cosas como vengan, es el que nos tiene tan conscientemente sumidos en esta catacumba de los mil demonios, de fracasos y baja autoestima; sin posibilidad alguna de surgir de entre los entresijos del subdesarrollo.


Aceptar las cosas como son implica renunciar a los derechos que, como ciudadanos, nos ganamos al nacer en este tierrero de gente inmunda y ampona. Aunque la paupérrima y violada constitución del 91 nos entrego el derecho a abrir la jeta, a utilizar el hocico y el cerebro, dimos por hecho que la pelea terminaba así. Los pocos y escasos cerebros existentes en este país han hecho lo mejor por hacer buen uso de sus capacidades, emigrando a países como Kazajistán, Somalia o Sierra leona, donde la esperanza de una vida mejor es, claramente, mucho más sostenible que acá.


Es por ello que hago un llamado a que se den un golpe en la tusta –y que de paso me lo den a mi-, para salir del letargo y proponer protestar por lo que no nos gusta (Aclaración: se excluye de esta idea toda estupidez y grupo creado en redes sociales: imbéciles sin oficio), por nuestros derechos a ser, tener y poder; al que por justo derecho tenemos como un ampón mas de este cagadero de nación.


Las cosas se deben hacer como nuestros antecesores muy bien nos enseñaron: a los trancazos, a sifonazos, a piedra y pata. Cuando la alta sociedad ve a la chusma emberriondada, es cuando aprietan esfínter y reducen el robo a sus justas proporciones, permitiendo así una amponería más humana.