miércoles, 22 de junio de 2011

Llegaron las vacaciones

Hace unas semanas, mucha de la publicidad que nos atañe a diario se ha encargado de hacerme entender a las malas que soy un vaciado, y que por ahora no podré parecerme en lo mas mínimo a algún protagonista de comercial de bronceador, ni tampoco me veré caminando descalzo sobre la arena de la playa, ni mucho menos podré jartarme una cerveza sentado en el borde de una piscina, saben por què?, por que como muchos de ustedes Lectores, la plata no alcanza ni para ir a Soacha a comer garulla con avena
, por el contrario, cada día de este mes al que muchos llaman "vacaciones" a mi me toca laborar.

El problema no son las vacaciones, el problema es ver como la gente disfruta de ellas. Esta es la época del año donde me asedia este sentimiento que al ver que alguien goza de algo mínimo de felicidad, a mi me llena de cólera ver como familias enteras, se pasean frente a mis ojos con gafas oscuras y comiendo helado, disfrutando de su libertad remunerada.

No estoy dispuesto a hablar con amigos, los cuales gozan de vacaciones y hacen alarde de: "me voy para mesitas a donde una tía y vuelvo en 2 semanas", mientras esta urbe Bogotana nos deleita con planes "ricos" como rock al parque, o ir a monserrate, lo mas parecido que habrá a vacaciones es el parque Simón Bolivar un domingo, rematando con algún asado de carne dura con cerveza (mas cerveza que carne).

Así que si sale a algún lado a pasar sus vacaciones, trate en lo posible de no llegar con cara de satisfacción a contar lo bien que le fue, por que creame que ganemos muchos a quienenes no nos importa.

Cecilio

martes, 7 de junio de 2011

Las terapias

Hay una gran lista de defectos que aderezan la sabrosura de mi ser: la grosería, la dependencia, la desconfianza, la desazón, el inconformismo, en fin; una lista de nunca acabar. Hoy, sin motivo aparente, quiero hacer un movimiento que me exima de tan repetitiva perspectiva.

Como difícilmente puedo soportar las voces de mi cabeza, voy a dejar que se enciendan a patadas, mientras observo en tercera persona como se esparcen mis miserias en un ring improvisado. La escena habrá de ser algo similar a esto:

— [Sic 1] Oye imbécil, ¿de qué te ufanas?
— [Sic 2] ¿Con quién putas cree que está hablando? A mí no me tutee, ¡maricón!
— [Sic 3] Ustedes, par de maricas, ¿Por quién pelean? Yo estoy que me toteo con el primer marica que me diga bonito ó feo.
— [Sic 1] Pienso prenderle fuego a esta casa, así sea imaginaria.
— [Sic 2] Y (…) ¿acá que están vendiendo? ¿Dónde puedo comprar amor?
— [Sic 1]¿Por qué no se van? Déjenme solo. ¡Quiero estar solo!
— [Sic 3]¡Los voy a matar a todos!
— [Sic 3]¡He dicho que los voy a matar a todos! ¿por qué no me ponen atención?
— [Sic 45]¡Voy a mandar todo a la mierda, me largo!
— [Sic 3] [Sic 1] [Sic 2] [Sic 45] [Sic 8] [Sic 14] [Sic 25] [Sic 523] ¡tu puta madre!¡la misma suya! ¡Bahg! ¡Pum! ¡Agggrrhhh! ¡Crash! ¡pum!

A partir de este punto, la discusión se puso muy aburrida; madrazos y golpes por doquier, que evitaron que cualquier discusión racional pudiese tener lugar. En resumen, sí estas voces son lo que yo soy, siento suerte de ser una persona medianamente cuerda.

Gracias por perder su ya devaluado y miserable tiempo leyendo ésta entrada que no decía nada distinto a aclarar que soy un perfecto idiota.