martes, 13 de julio de 2010

¿Quien dijo egocéntrico?



Viendo el pobre acontecer nacional con la desazón de no poderme desilusionar más, me dispongo a sumergirme en la burbuja desde la que, tan cómodamente, disfruto de los placeres más estúpidos; y a su vez, más reconfortantes de esta pobre vida: criticar y comer papas.


Y es que no podemos vivir de algo distinto que, burlarnos de la desgracia ajena. Pero porque no, ¿hoy disfrutar de burlarme de mi mismo? Describir con lujo de detalles la cantidad de derrotas, defectos y fallos que me hacen ser el miserable que –con tan entrañable pasión– puede hablar mal de los demás sin algún atisbo de compasión.

Pues sí, estoy jodido. No soy muy físicamente bendecido, mi hablar es pobre y socialmente resentido. Las razones son muchas: Soy de poco fiar, soy envidioso (me fastidian las victorias ajenas), soy egocéntrico y poco compañerista. Borracho tiendo a ser racista, fascista, y todos los “istas” habidos y por haber.






Pero, ¿A que voy con todo esto?: A nada, no voy para ningún lado, por eso nadie me sigue. Quiero solamente dar clara explicación del porque hablo y hablare mal de lo que se me venga en gana. Porque me ha ido mal y quiero que a la gente le vaya mal, porque así demuestro que soy Colombiano y porque muy seguramente así se siente usted también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario